NO TODA DISTANCIA ES AUSENCIA // LA FOTOGRAFÍA DE VICTORIA ADAME

Siempre hay un elemento de acción y de sorpresa en la fotografía de Victoria Adame. Fotografía en acción lírica, como escritura en marcha de una imagen que guarda su sorpresa intermitente, incluso incandescente, en sus restos de vida perfilados sobre un eco de tiempo. La perfección técnica, si existe, es fruto del esfuerzo concienzudo, la determinación en la mirada de esta mujer que avanza en la conquista de una realidad, ya sea en su serie El tiempo mientras tanto, en Circo o en Miopía. Cuando la poética interior de cada propuesta es tan fuerte, tan sólida en concepto y concreción a través de cada parpadeo, en principio no resultaría una tarea fácil enlazarlas en un único trazo. Sin embargo, los auténticos creadores -y Victoria Adame lo es- saben imprimir en sus discursos un deslumbramiento personal que luego se convierte en sello propio, en la pureza anímica de un alma que no requiere convertirse en marca, porque se afirma en su autenticidad. Comprendo esa pasión y por eso me gusta escribir desde aquí, asomado a sus visiones de serena firmeza y gran plasticidad, con esa soledad de los paisajes urbanos derruidos que quedaron atrás, con sus propias historias atisbadas en grietas o en objetos dueños de su abandono. Podemos demorarnos en esa cantidad de símbolos que encierran, pasadizos que llevan de un escenario a otro, de una emoción a otra, de un descubrimiento con temblor al azar de encontrar un fulgor nuevo en cualquier mediodía prodigioso. Hay belleza vertical y asombro, hay también un pulso y hay dolor, pero con la esperanza en el acecho tras esas siluetas que en un circo de infinita tristeza aguardan el destello de un cielo sin barro. Hay cine, hay Paris-Texas, hay música interior de rostros solitarios que ya se han exiliado de su escena, hay desencanto y fiebre en la escritura en marcha de la imagen de Victoria Adame. Son fotografías, son poemas, son historias que acaban de escribirse en tu retina, abierta a un nuevo mundo, que ahora te tiene a ti por personaje.

 

Por Joaquín Pérez Azaústre

La grieta // Victoria Adame©

Hay una paz que surge de aceptar las cosas como son // Victoria Adame©

La quietud // Victoria Adame©

Ramón Jiménez Lobo