ALBERTO GIACOMETTI // PETER LINDBERG
Alberto Giacometti - Peter Lindbergh. Seizing the Invisible. Este proyecto ha llevado a Portugal, por primera vez, una exposición que reúne fotografías inéditas de las obras de Alberto Giacometti, realizadas por Peter Lindbergh a una selección de obras de Giacometti, entre bronces y dibujos, seleccionados por Lindbergh que se presentarán junto al fotografías en el Museo de la Misericordia de Porto, en Portugal - MMIPO-.
Alberto Giacometti, escultor originario de Suiza muy cerca de la frontera con Italia, nació relacionado con artistas, siempre con el arte moderno, Giacometti eterno surrealista conquistó el mercado con sus esculturas. De la saga parisina de Miró, Picasso, Sartre, Bretón; esta generación de oro que revolucionó no sólo a la capital francesa sino la historia del arte; Giacometti fue reconocido por sus amigos y colegas.
Ahora unidos en una misma sala con el lente de Peter Lindbergh, hablamos de uno de los fotógrafos de moda más reconocidos internacionalmente; alguien de quien sus inicios no fueron relacionados precisamente con la moda, sino con el arte conceptual. Nacido en Leszno, pasó por la Academia de Arte nocturna de Berlín y residió en Arles; viajó por España, Marruecos y fue en París donde su nombre alcanzó la fama.
Esta propuesta expositiva nos da la oportunidad de mostrar el diálogo muy íntimo que tuvo lugar entre el fotógrafo y la obra del escultor, al tiempo que revela numerosas similitudes en sus formas de entender la representación de la realidad.
Fascinado desde joven por la obra y la personalidad de Alberto Giacometti, Peter Lindbergh fue invitado, en 2017, a fotografiar en la Fundación Giacometti de París.
Con un fuerte énfasis en primeros planos y grandes impresiones, Lindbergh descubre, a través de la fotografía, aspectos de las esculturas de Giacometti imposibles de percibir a simple vista. Al asociar obras de diferentes épocas en sus composiciones, el fotógrafo establece un diálogo a través de épocas y estilos.
En esta exposición, nuestra mirada se cruza entre las fotografías de un artista y las esculturas y dibujos de otro, dándonos la oportunidad de descubrir la obra de Giacometti desde otro ángulo.
Bajo la lente de la cámara de Lindbergh, las esculturas parecen cobrar vida, revelando sus detalles y texturas.
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